jueves, 14 de febrero de 2013

El ejerció físico y la dieta mediterránea combaten la obesidad

Combinar el ejercicio físico con la dieta mediterránea anula la predisposición genética a la obesidad. Así lo ha determinado un estudio realizado por Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) y publicado en la revista 'Plos One'.
La investigación ha señalado que estos dos elementos son claves para compensar la mutación de los genes FTO y MC4R, de forma que la persona que sufra esta mutación no tenga que ser necesariamente obesa. Estos  resultados refutan la creencia de la imposibilidad de luchar contra la genética.
El estudio se ha basado en el análisis de los dos principales genes relacionados con la obesidad. El FTO es uno de los responsables de la acumulación de grasas y el MC4R es el segundo en relevancia en los estudios del genoma asociado a la obesidad.
Los investigadores trabajaron con una muestra de 7.052 personas. En todos ellos midieron la adherencia a la dieta mediterránea y a la actividad física  a través de cuestionarios y analizando la presencia de las variantes en ambos genes.
Los resultados determinaron que la mutación de estos dos genes no provoca los mismos efectos en todas las personas y su influencia está modulada por el ejercicio físico y la dieta mediterránea.