Los beneficios para la salud de
la actividad física se producen incluso antes de nacer. Un estudio realizado
por la Kansas City University of Medicine and Biosciences ha demostrado que el
ejercicio físico durante el embarazo fortalece el corazón del bebé.
La investigación se ha basado en
los datos aportados por 61 mujeres embarazadas sanas de entre 20 y 35 años, 26
de las cuales practicaban ejercicio físico de manera regular. Las pruebas
concluyeron que el ritmo cardiaco de los bebés cuyas madres realizaban deporte
era más bajo que el del resto.
Aunque no se sabe la causa exacta
por la que se producen estos beneficios,
se cree que las endorfinas generadas por el organismo de la madre cuando se
practica ejercicio llegan al feto y aumentan la salud del sistema
cardiovascular.
Sin embargo, la actividad física
no está indicada para todas las embarazadas. Lo más recomendable es consultar
con un médico sobre el ejercicio que se puede hacer y con qué intensidad
realizarlo. En los casos en que sea posible, las actividades más indicadas son
las aeróbicas como caminar, practicar yoga o pilates.