El número de partos
instrumentales y por cesárea es menor en aquellas mujeres que mantienen una práctica física regular y supervisada
durante el embarazo. Así lo ha determinado un estudio realizado por la
Universidad Politécnica de Madrid a través de un programa de ejercicio físico
adaptado a las particularidades de la gestación.
El objetivo es animar a las
mujeres a mantenerse activas durante el periodo de gestación y ahondar en la
idea de que el ejercicio físico mejora la calidad de vida de futuras
generaciones.
Gran parte de las complicaciones
que aparecen durante el parto y el embarazo están causadas por estilos de vida
inadecuados. El sedentarismo, la mala alimentación o la deficiente higiene
postural ponen en riesgo el normal desarrollo del embarazo y el parto. La
principal consecuencia es la elevada tasa de partos instrumentalizados y por
cesárea que se producen en la actualidad, con el riesgo que conlleva para la
salud de la madre y el bebé.
Según los investigadores, para
tener un embarazo más sano es recomendable la utilización correcta del
ejercicio físico. Durante el estudio realizado por la Universidad Politécnica,
se sometió a las mujeres embarazadas a un programa de ejercicio físico adaptado
a las peculiaridades de la gestación. Los resultados pusieron de manifiesto los
beneficios de esta actividad.
Este tipo de estudios favorece la
práctica de ejercicio entre las mujeres embarazadas y respalda la idea de que
esta actividad, correctamente supervisada, refuerza la calidad de vida de las
futuras poblaciones.