El ejercicio continuo y moderado
es mejor que realizar una actividad intensa durante un periodo corto de tiempo.
Así lo ha revelado un estudio realizado por la Universidad de Maastricht en los
Países Bajos, que ha destacado que para tener una vida sana es necesario
realizar al menos una hora de actividad física al día.
Practicar ejercicio físico
moderado durante más tiempo ofrece beneficios para la salud. El estudio pretende
demostrar los efectos de la vida sedentaria y de las horas de ejercicio en los
niveles de lípidos en la sangre y la insulina. Estos elementos pueden ayudar a
identificar la relación con enfermedades como la obesidad y la diabetes.
La investigación ha determinado
que las personas que realizan el ejercicio de forma continua y suave obtienen
mayores beneficios en su salud con respecto a los que lo realizaban de forma
intensa. Los resultados ponen de manifiesto la utilidad de la actividad física
en la prevención de determinadas enfermedades metabólicas.
Los expertos recomiendan
encontrar hueco cada día para practicar deporte, sobre todo a las personas que
realizan su trabajo sentados durante muchas horas. Adoptar este tipo de hábitos
ofrece innumerables ventajas para la salud.
Evitar el sedentarismo es
especialmente importante entre los niños. Educar a los niños en una vida activa
evita problemas de obesidad y es más fácil que los hábitos saludables perduren
con el paso de los años.