Cuando se realiza un entrenamiento deportivo es importante tener
en cuenta una serie de recomendaciones para seguir antes y después de la
actividad física. El éxito del trabajo realizado y la recuperación del cuerpo
dependerán de evitar ciertos errores que se comenten con frecuencia.
Realizar el estiramiento mejora la recuperación y evita las
posteriores agujetas. Además, la vuelta a la calma debe realizarse de manera
progresiva, disminuyendo el ritmo cardiaco poco a poco.
La hidratación es fundamental antes, durante y después del
esfuerzo físico porque favorece la irrigación sanguínea y ayuda a reponer el
agua y los electrolitos perdidos durante el entrenamiento.
Comer dulces después de hacer deporte es una idea equivocada.
Estos alimentos sólo aportan azúcar y el cuerpo necesita hidratos, vitaminas y
minerales que lo alimenten de forma adecuada.
Otro de los errores que se comete con frecuencia es el de
conservar la ropa sudada por mucho tiempo. Esta costumbre incrementa la
posibilidad de que aparezcan hongos, acné y otras enfermedades de la piel. Por
tanto, lo ideal es cambiar la ropa en cuanto finaliza el entrenamiento.
Tener en cuenta estas recomendaciones favorece la eficacia de
la actividad física, previene lesiones, mejora la recuperación después del
esfuerzo y prepara el cuerpo para futuras actividades.