Las enfermedades coronarias son
una de las principales causas de mortalidad en la actualidad, pero su aparición
puede prevenirse con la adquisición de hábitos saludables. El ejercicio físico
regular, la dieta sana y evitar el tabaco y el alcohol reducen el 80% de los
infartos de miocardio y de los accidentes cardiovasculares.
El corazón es nuestro órgano más
vital y por eso es importante conocer qué debemos hacer para cuidarlo y
mantenerlo siempre en forma. Las enfermedades cardiovasculares han sido
tradicionalmente más frecuentes en hombres pero la tendencia está cambiando
debido al incremento de mujeres fumadoras y de sus niveles de estrés.
La realización de actividad
física es beneficiosa para ambos sexos y para todos los grupos de edad. Además,
un estilo de vida físicamente activo va asociado a la reducción de la
mortalidad de las enfermedades cardiovasculares.
Para fortalecer nuestro corazón
es fundamental realizar un entrenamiento adecuado. De esta forma se producen
beneficios como aumento del ritmo cardíaco, incremento de la fuerza de
contracción y dilatación de los vasos que suministran sangre a los músculos.
Realizar ejercicio aeróbico con
regularidad beneficia la buena salud del sistema cardiovascular, disminuye la
tensión arterial y, por tanto, produce una reducción del riesgo de padecer un
episodio cardiovascular negativo.