El sector del culto al cuerpo es
uno de los que menos afectado se ve por la actual situación económica. Sobre
todo porque las personas no lo conciben tanto como un gasto si no como una
inversión en salud y calidad de vida.
Existen determinadas épocas del
año en las que sistemáticamente aumenta el número de socios en los gimnasios.
Se trata de los periodos que van tras las vacaciones de navidad, semana santa y
después del verano, cuando se realizan mayores excesos en cuanto a alimentación
y bebida.
Los gimnasios poseen una oferta
de servicios cada vez más variada y especializada con spas, saunas, termas,
horarios liberalizados, guarderías, cafeterías, etc. Todo lo posible para
conseguir que el cliente se encuentre a gusto e integre el gimnasio como una rutina
indispensable en su vida. De esta forma se convierte a los centros deportivos
en una auténtica opción de ocio para los usuarios.
Las actividades que se practican
en los gimnasios son en muchas ocasiones cuestión de moda. En la actualidad
tiene gran éxito una modalidad conocida como Zumba, que consiste en una
combinación entre baile y ejercicio aeróbico. Otra de las actividades más
demandadas es la biodanza que está indicada para mejorar el bienestar físico,
mental y emocional. En este tipo de deportes el instructor y la música son los
encargados de estimular a las personas para que se decidan a practicarlo de
forma habitual.