La celebración de un
acontecimiento deportivo de la talla de los Juegos Olímpicos de Londres 2012
puede despertar en muchas personas el deseo de practicar algún deporte. Llegar
al nivel de los deportistas olímpicos es complicado pero cualquier tipo de
actividad física repercute en una mejora de la salud y la calidad de vida.
Los beneficios del deporte para
el ser humano son enormes: controla el peso, previene enfermedades
cardiovasculares y protege el sistema inmunitario. El ejercicio propicia
cambios que regulan el organismo. Tan sólo diez minutos de ejercicio intenso
son beneficiosos para nuestra salud. Estar en forma es sencillo y no requiere
excesivo tiempo.
Entre los niños y jóvenes el
deporte es aún más beneficioso puesto que estimula el sistema inmunitario,
desarrolla las defensas y aumenta número de glóbulos rojos, entre otras
ventajas. Empezar a practicar deporte es beneficioso a cualquier edad pero si
se empieza desde edad temprana los beneficios son innumerables en el futuro.
Lo ideal para niños y
adolescentes es la práctica de deportes de equipo puesto que combaten el
sedentarismo y aportan una serie de valores muy útiles para el desarrollo
social de los más jóvenes. Disciplina, trabajo en equipo, liderazgo,
solidaridad, tolerancia, humildad, etc. Esto es sólo un ejemplo de cómo el
deporte en equipo favorece la educación de los jóvenes.